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Análisis y Medición del Trabajo

Gutenberg participó de las Jornadas Profesionales de la Feria del Libro 2023

Autor

Lic. Marcelo Burzomi

Publicado

31/05/2023

Análisis y Medición del Trabajo

Los tiempos de hoy, a nivel competitividad, evolución y digitalización requieren poner atención en todos los procesos. El contexto actual, no solo de esta industria sino de todos los sectores, se destaca por la alta competitividad, que existe a nivel mundial y se torna más agresiva en ambientes de crisis como tiene la industria Argentina. Entonces, cuando hay alta competitividad, con o sin crisis, no soy el único que puede fabricar el producto que fabrico, y todos podemos acceder a las mismas máquinas e insumos, el factor diferencial es la gestión. Es decir, cómo se gestionan esos recursos.

Lo que caracteriza a una empresa es principalmente la gestión que puede hacer con sus recursos, ya sea en capacitación, mejora continua, u otros. Por lo tanto, la gestión de la producción es un factor diferencial como punto de partida a la hora de salir a competir, e incluso puede ser un factor determinante a la hora de sobrevivir en escenarios adversos.

El módulo de Análisis y Medición del Trabajo refiere a cualquier operación que debe hacer una empresa. Es decir, la medición de las operaciones que hace. Entonces, lo que el módulo pretende es poder describir un proceso objetivamente, identificar los puntos neurálgicos relevantes y definir métodos de medición para que ese punto que se considera importante esté controlado, ya sea productividad, rendimiento, calidad, etcétera.

En cualquier empresa podemos hacer las cosas bien, pero nunca sabremos si las estamos haciendo tan bien como podríamos si no tomamos una medición. Para esto vemos herramientas específicas que nos indiquen cuánto se están aprovechando los recursos. Por ejemplo el OEE, que es un indicador muy conocido a través de la industria para medir estos 3 factores mencionados arriba.

Primero, lo que vamos a medir es lo que previamente se analizó y se determinó relevante para medir. Concretamente, realizás un diagnóstico de qué está pasando y, en base a eso, configurás la medición e identificás qué querés mejorar. Por ejemplo, si una empresa está saturada de trabajo, lo que le gustaría mejorar es la productividad. En el módulo se muestra todo tipo de mediciones.

Siempre un proceso es mejorable y todas las empresas tienen áreas para mejorar. Tomando el ejemplo anterior, lo importante es identificar cuál es el proceso que primero quiero mejorar. Porque mejorar tiene un costo y una serie de implicaciones. El módulo ofrece herramientas para no tomar estas decisiones por instinto, sino objetivamente haciendo los cálculos. Siempre digo, “pongan el ojo en el corazón del negocio” y para el resto permítanse un poco más de flexibilidad. Si ajustás lo más relevante de la empresa, bajás significativamente los costos.

Concretamente, si en una gráfica tengo cuatro impresoras y estoy analizando comprar una quinta, antes debo intentar aumentar la productividad de las otras cuatro, lo que requiere una medición. Si logro aumentar la productividad en un 20% sin comprar una máquina, es casi lo mismo que si lo hubiese hecho. Si aumentaron todas un 20% es porque estaban operando al 80%. En ese caso, al comprar una máquina más, ésta hubiese operado también al 80%. Al mejorar la productividad, el resultado es el mimo que comprar un equipo pero sin el costo de inversión ni los costos fijos, como del operario, el ayudante y la estructura de energía.

Por otro lado, perder clientes por calidad también equivale a una pérdida económica. En ese caso, quizás no haya un problema de productividad porque tengo pocos clientes de mucho valor agregado. En ese caso tal vez no sea tan necesario medir la productividad, sino que necesito cuidar a esos clientes valiosos. Entonces, debo medir la calidad con controles apropiados, rutinas de mediciones específicas, asignar un supervisor del proceso y revisiones previas a la entrega al cliente, para lograr la conformidad.

Más aún, considerando todos los aspectos, una empresa no solo tiene intereses con los inversores, sino que también tiene responsabilidades y obligaciones con la sociedad y con el medio ambiente. Esto responde a un cambio cultural, porque el costo no es el único factor a medir las empresas tienen que ser responsables a nivel social. Esto significa, que mas allá del costo, está la responsabilidad que tiene una empresa con su sociedad.

Otra responsabilidad es el impacto que estamos dejando en el planeta. Para eso también se cuentan con herramientas específicas que miden huella de carbono, eficiencia energética, y otras cuestiones.

Lo importante a considerar como reflexión es que no todas las empresas toman conciencia de lo mucho que podrían mejorar. Hay mucho para trabajar en los “aspectos blandos”. Las empresas siguen invirtiendo, pero no hay mucha cultura de profundizar en los aspectos denominados “blandos”, como pueden ser el ambiente laboral, sinergia en recursos humanos, controles de proceso y mejora continua. Algunas empresas lo hacen, pero hay muchas que no, y esos avances traen múltiples beneficios porque, además de lo económico, se trabaja más tranquilo y se alcanzan más objetivos. La medición del trabajo y todos los procedimientos tiene un impacto positivo en los costos, las personas y el crecimiento de una empresa.

Autor: Lic. Marcelo Burzomi
Project Manager en Upsoftware

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