Publicado
13/06/2025
En el marco del Día del Gráfico y del 118º aniversario de Fundación Gutenberg, celebramos un encuentro cargado de historia, proyección y emoción. El evento, realizado durante la Feria del Libro 2025, coincidió con el lanzamiento de una nueva propuesta editorial impulsada por Gutenberg junto a Boldt. En ese contexto, Marcelo Gómez, Director de Operaciones del Grupo, compartió una reflexión que resumió su trayectoria y visión sobre el futuro de la industria.
Boldt es hoy un grupo diverso, con actividades que trascienden lo gráfico, pero su origen está anclado en una empresa gráfica de seguridad. “Este año cumplimos 92 años”, señaló Marcelo. “Siempre el gran hacedor fue Antonio Ángel Tabanelli, que tuvo una enorme preocupación por la formación. Muchas de las máquinas que hoy están en Gutenberg fueron donadas por él. La relación con la fundación viene de larga data”.
En ese espíritu de acompañar la formación y abrazar el cambio, Boldt se embarcó hace algunos años en un proyecto que parecía arriesgado: ingresar al mundo editorial con un modelo basado en impresión a demanda, utilizando tecnología digital. “Era disruptivo para el momento, pero hoy empieza a calar en la industria”, destacó Marcelo. Como un símbolo de esa apuesta, en plena Feria del Libro y justo durante la Semana del Gráfico, El Eternauta —publicado bajo este modelo— rompió récords de venta. “Tuvimos que salir a imprimir de urgencia, fue una locura hermosa que reafirma nuestro espíritu de estar siempre pensando en cosas nuevas”.
La emoción también se filtró por lo personal. Marcelo recordó sus comienzos en la industria a los 21 años. Hoy, con 60, se permite mirar hacia atrás con gratitud: “El 80% de mi carrera transcurrió oliendo a papel y a tinta. Esta industria me permitió crecer, viajar, formarme. Siempre va a ser una referencia para mí, y seguramente donde más se me recuerde”.
Pero lejos de caer en la nostalgia, su mirada se proyecta al futuro. “La industria ha sido muy golpeada por la tecnología. Necesita una renovación disruptiva: de procesos, de productos, de ideas. Muchos productos tradicionales han desaparecido, y con ellos muchas empresas. Es momento de abrirles camino a las nuevas generaciones, de repensar la industria con una mirada más moderna”.
Cerró con una convicción que atraviesa su historia y la de Bold: “En países como el nuestro, donde las oportunidades no abundan, la educación es el acto más alto de rebeldía. Y todo lo que podamos hacer para acompañar estos procesos, vamos a estar ahí”.
La jornada dejó más que un festejo: fue un recordatorio de que la gráfica vive, se transforma y sigue contando historias.