Trabajar con jóvenes es una responsabilidad y un privilegio. En ellos encontramos no solo la energía y las ideas para el mañana, sino también la oportunidad de formar un semillero de futuros profesionales para la industria gráfica, el diseño y la comunicación. Brindarles una educación de calidad, con herramientas técnicas actualizadas y habilidades blandas esenciales como el trabajo en equipo, la comunicación y la adaptabilidad, es clave para garantizar que estén preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral.

Nuestra misión sigue siendo favorecer alianzas estratégicas y tender puentes entre el mundo académico y el sector socio productivo, especialmente en la industria gráfica y del diseño. Estas alianzas no solo fortalecen los saberes técnicos, sino que también potencian el desarrollo integral de los estudiantes, combinando conocimientos prácticos con competencias interpersonales necesarias en un entorno dinámico y en constante evolución.

A lo largo de este año, nuestro trabajo estuvo guiado por objetivos claros: visibilizar la industria gráfica como un actor clave en el mapa productivo y cultural, reafirmar el rol del diseño gráfico y digital en la sociedad y la economía, formar profesionales capacitados ampliando tanto sus saberes técnicos como sus habilidades interpersonales, y vincular escuelas, territorios y empresas, generando espacios de aprendizaje aplicados y relevantes.