Publicado
2/11/2021
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2/11/2021
La Marca Personal es la manera en que nos perciben las personas gracias a cada acción que llevamos a cabo, como lo que comunicamos y transmitimos, tanto en el entorno digital como en el offline. El objetivo es diferenciarnos y conseguir un mayor éxito profesional.
La Marca Personal es la manera en que nos perciben las personas gracias a cada acción que llevamos a cabo, como lo que comunicamos y transmitimos, tanto en el entorno digital como en el offline. El objetivo es diferenciarnos y conseguir un mayor éxito profesional.
Cuando hablamos de marca personal, no solo nos estamos refiriendo a las aptitudes o prácticas profesionales que son muy importantes, sino también a la combinación de habilidades y experiencias que lo definen a uno.
Con los últimos avances de la tecnología y la influencia que tiene en nuestras vidas, las redes sociales se transformaron en la herramienta clave donde nos enteramos absolutamente de todo, desde lo que está haciendo un familiar o amigo, hasta lo que hace una empresa o marca; o desde vender productos hasta publicitar servicios, por ejemplo.
Estos avances tecnológicos, que se ven traducidos en redes sociales y múltiples plataformas, hacen que se vuelva necesario tener una marca personal que nos permita llegar a distintos públicos y que sea capaz de ofrecer un mensaje transparente y claro sobre nuestra identidad y el valor de nuestra marca.
De la misma forma en que nuestra identidad, tal como nuestras huellas digitales, es propia, única y nos diferencia del resto, la marca personal es lo que nos diferenciará del resto de personas y empresas que ofrezcan servicios iguales o similares al nuestro. Es la forma más efectiva y clara de mostrarnos al mundo, no solo en lo que hacemos sino en cómo lo hacemos. Para eso es necesario una marca que acompañe, dialogue y conviva con todo esto.
Construir una marca personal potenciará nuestro trabajo, nos ayudará a generar nuevas oportunidades laborales y además nos facilitará la consecución de metas y objetivos. Es algo que se construye día a día y que nos permite mostrarle al mundo quiénes somos y que nos gusta hacer.
Gracias al desarrollo de la marca personal bien definida, se pueden fortalecer y potenciar aquellos atributos que nos hacen únicos, permitiéndonos destacar en nuestro sector profesional como expertos en una determinada área o nicho.
En resumen, se trata de gestionar y proyectar la imagen que más nos conviene para destacar nuestro ámbito de interés. Para esto es fundamental analizar qué queremos transmitir y el modo en que lo hacemos, con el objetivo de impulsar nuestro reconocimiento.
La creación y futura consolidación de nuestra marca personal no debe dejarse a la improvisación o ser vista como algo sin importancia o de último momento, ya que es necesario trazar una estrategia de marca personal que nos permita moldear de forma real, óptima y eficaz nuestra imagen.
Cuando hablamos de Branding, brevemente podríamos definirlo como el proceso de construcción de una marca y todos los aspectos que intervienen. Es mucho más que definir un nombre y crear un logotipo porque implica crear el ecosistema donde todo va a estar conectado. Es la forma de poder contar nuestra marca en todos los espacios que necesitamos, manteniendo una misma identidad.
El branding contiene sensaciones, ideas, experiencias, colores, personas, por nombrar algunos elementos. Un conjunto de componentes que son capaces de transmitir nuestra propuesta de valor. Estos elementos en su mayoría son intangibles, ya que están más vinculados con las emociones y la psicología que con la parte sensorial de las cosas. Esta es precisamente la dificultad de crear una marca, ya que debemos llegar al corazón de nuestro público.
¿Cómo lo hacemos?
La forma es a través de la originalidad y la credibilidad, construyendo así un universo al que nuestro público quiera pertenecer. Una marca que tenga mucha identidad y presencia no sólo logrará atraer público más rápido, sino que este público se identificará con nosotros y tendrá una mayor fidelidad y “amor” por nosotros y nuestra marca.
Es importante destacar que una marca no es algo estático que creamos y se mantiene en el tiempo de la misma forma en la que fue concebida. Debe crecer y evolucionar acorde a lo que haga el mercado y adaptarse a los cambios y circunstancias en un entorno exigente y constantemente en cambio. Uno nunca deja de “surfear la ola”.
Dentro del branding existen muchos tipos, como pueden serlo branding de empresa, de empleado, co-branding (alianza entre dos marcas), o el branding personal. Este último es uno de los que más de moda se encuentra en la actualidad, y en los últimos años, ya que se fundamenta en blogs y redes sociales. El objetivo es crear nuestra marca personal y convertirnos en los referentes de nuestro sector.
El Diseñador como marca propia
Para hablar de nosotros y de nuestra profesión, podemos aplicar un concepto de economía, que todos seguramente conocemos o lo hemos visto en algún momento en el colegio, que es la oferta y demanda. Sin entrar en cuestiones técnicas o formalismos de otra ciencia, me refiero a que en la actualidad estos dos factores se ven sobredimensionados por una demanda que se pone cada vez más exigente y una oferta de servicios múltiples que han crecido en los últimos años.
El diseñador como tal deja de estar circunscripto en el ámbito gráfico para ser diseñador de experiencias. Hoy podemos diseñar una web, una app (experiencia de usuario también llamada UX), podemos convertirnos en animadores gráficos, podemos trabajar con transmedia (un tipo de relato a través de múltiples plataformas y medios de comunicación donde los consumidores participan y asumen un rol activo), en agencias de comunicación, ya sea diseñando o como líderes de proyectos, directores de arte o en empresas grandes que tengan áreas de diseño o de branding.
Como ven, son infinitas las posibilidades porque en un mundo globalizado, que cambia constantemente y avanza a pasos agigantados, esto nos demanda estar preparados para cualquier desafío.
Una de las problemáticas actuales dentro de la oferta es que con el avance de la tecnología, herramientas y apps, se ponen a disposición de terceros la capacidad de “diseñar con varita” (y no me refiero a la de photoshop) desde una marca, hasta un flyer, posteos para redes sociales, una web, etc. Por eso, lo más importante a tener en cuenta es que nosotros no aprendemos simplemente a usar programas para con ellos convertirnos en los mejores, porque un programa como los de Adobe o estas “apps templetizadas”, pueden aprender a usarlos cualquier persona con constancia y entusiasmo.
Nosotros aprendemos a ser comunicadores visuales. No somos los “choferes de mouse” que simplemente agrandan o achican un logo, sino que detrás de cada acción que tomamos hay una construcción fundamentada. Eso nos empieza a diferenciar del resto. Es la propuesta de valor que tenemos ampliamos y potenciamos con el tiempo.
De esta forma dejamos de tener un perfil meramente técnico para comenzar a operar dentro de la cultura. Maria Ledesma diría que “un diseñador que opera en la cultura es un profesional que tiene conciencia de su acción y actúa en consecuencia... Pueda ser un excelente productor pero también un excelente analista de su producción y la de los otros; capaz de descubrir qué se oculta detrás de los signos que usa, de los textos que construye y que construyen los demás”. Finalmente, aclara que es un “profesional en el que combina el dominio del oficio con el conocimiento y dominio de los códigos de la cultura”. (Ledesma María, 2003, El Diseño Gráfico, Una Voz Pública, Ed. Argonauta, Buenos Aires, Argentina.)
Pasos para construir tu Marca Personal
Para realizar cualquier ejercicio de Personal Branding primero debe pensarse en una estrategia bien detallada donde se posicione la misma. Tiene que ser exhaustiva, con un norte claro, acorde a las necesidades, experiencias y objetivos que les gustaría llegar.
Los pasos básicos para iniciar la creación de una Marca Personal son:
Definir Objetivos
Uno de los errores comunes que uno comete a la hora de desarrollar su marca personal es no tener en cuenta los objetivos o dejarlos para lo último dentro de toda la estrategia.
La forma correcta de hacer una estrategia de marca personal es definiendo de entrada los objetivos. Para poner un ejemplo claro de esto, es como tener un auto y un día comenzar a conducir alrededor de la ciudad sin ningún destino en particular. Esto hará que estemos perdiendo tiempo, no tengamos un rumbo definido y gastemos recursos en el medio sin saber lo que estamos deseando encontrar.
Por eso es clave establecer un objetivo como primer punto. Esto nos hace tener una dirección clara, concreta y poder optimizar los recursos con los que contamos para cumplirlo.
Los objetivos pueden ser diversos y, por ende, muy distintos. Entonces, para poder hacer el proceso mucho más sencillo uno puede responderse preguntas como:
¿Qué objetivos profesionales deseo cumplir?
¿Hasta dónde quiero llegar?
¿Lo hago porque necesito un nuevo empleo, porque quiero tener más clientes? ¿Acaso quiero vender más?
¿Me sirve para generar nuevas oportunidades o entrar en una red de contactos?
¿Dónde quiero estar de aquí en unos años?
Como mencionamos, los objetivos pueden ser diversos y muy distintos, pero lo más importante es priorizar y definir aquellos que son más necesarios o inmediatos.
Para que sean más eficaces es aconsejable que estos sean “SMART”, lo que nos permitirá analizar el desempeño de nuestros esfuerzos y ordenarnos de forma sistemática.
S (Específicos): ¿Qué quiero cumplir? Tarea o acción determinada sobre lo que esperamos lograr. Es el más detallado porque, al ser el inicial, nos permitirá ver todos los recursos suficientes con los que contamos o necesitamos para llegar a la meta general.
M (Medibles): ¿Cuánto? Para que sea medible tiene que ser específico, de lo contrario no se podrá saber si los resultados están dentro de lo esperado.
A (Alcanzables): Posibles de realizar con las condiciones disponibles. Para esto se necesita un análisis de realizado y los logros hasta el momento. Esto nos ayuda a saber dónde estamos parados y, si es posible, lo que queremos hacer o si necesitamos ir a los pasos anteriores para desarrollarlos mejor.
R (Realistas): ¿Con qué? Ser conscientes de los recursos que tenemos para lograrlo, el alcance de nuestro potencial y de aquellas personas que nos acompañarán.
T (Temporales): ¿en cuánto tiempo los puedo cumplir? Es fundamental que los objetivos tengan un tiempo determinado, ya que nos permitirá saber si nos estamos acercando a la meta en el tiempo esperado o si tenemos que darle un poco más de velocidad al resto.
Determinar público objetivo
Esta tarea es tan fundamental como la de determinar los objetivos.
Un buen contenido tiende a atraer una gran audiencia o público. De todas formas esto no asegura el éxito, ya que no garantiza que sea el público objetivo para nuestra marca.
Por lo tanto, para poder lograr nuestras metas será necesario definir quién es nuestro público objetivo, ya que eso nos ayudará a generar el contenido ideal para lograr nuestros objetivos.
Un buyer persona es una representación idealizada de nuestro público objetivo, que pasa de ser un segmento demográfico a convertirse en una persona semi-ficticia, con nombre, anhelos, preocupaciones, intereses y aficiones. De esta forma, podremos empatizar fácilmente con ellos. En Social Media también es conocido como arquetipo de cliente.
Poder definir nuestro público o buyer persona nos ayudará a vincularlo con los objetivos fijados. De esta forma tenemos que tener presente a quienes nos queremos dirigir: colegas de profesión, clientes, proveedores, contactos, etc.
Definir un mensaje y tono de voz
Este es el momento en el que vamos a pensar qué queremos decir y cómo lo queremos decir. Para esto, lo recomendado es el uso de palabras e ideas simples que nos ayuden a transmitir el mensaje. Siempre debemos ser fiel a uno mismo describiendo quienes somos realmente. Ser positivos y abiertos genera confianza en nuestro público. El tono y la forma en la que nos comuniquemos irá de la mano de nuestro público objetivo deseado: informativo, cercano, emocional, etc.
Diseñar nuestra imagen o marca
Este es uno de los puntos más importantes, ya que una buena imagen de marca es la clave del éxito de la marca personal. Toda marca personal lleva asociada una imagen de marca que refleje las características de la misma.
Para esto es necesario tener en cuenta:
identificar o tener en claro cuáles son los conceptos / valores con los que queremos que los usuarios reconozcan nuestra marca
Relacionar objetos o elementos que den valor a nuestro perfil
Síntesis = Menos es más
Color, tipografía, misceláneas y elementos varios. Al ser un proceso creativo son elementos extremadamente importantes para poder reforzar nuestra identidad. El uso de estos recursos no deben expresar lo contrario de lo que somos sino potenciar nuestra imagen. Por ejemplo, el uso de un determinado color nos ayudará a expresar una emoción u otra, o una tipografía determinada nos hará ver más elegantes, más descontracturados o algo rígidos.
Para finalizar, entonces, es importante recordar que siempre es necesario tomarse el tiempo para determinar cada una de las acciones que se llevarán a cabo. Es importante que en la construcción de la marca personal se establezca un orden claro, pero sobre todo un objetivo. Como dijimos anteriormente, ese norte no significa que vaya a ser siempre el mismo, pues en este mundo globalizado nos mantendremos siempre en movimiento para poder seguir siendo competitivos en un mercado que se diversifica y difumina. Establecer criterios, pasos, y una estructura de acciones, nos ayudará a poder tener una identidad sólida y competente, que responda no solo a necesidades o brindar soluciones, sino a ser productores de sentido.
Bibliografía
Ledesma María, 2003, El Diseño Gráfico, Una Voz Pública, Ed. Argonauta, Buenos Aires, Argentina
Manzini, Ezio, 2015, Cuando todos diseñan, Ed. Experimenta, Madrid, España
Sobre el autor
Germán Arias es egresado de la carrera de Diseño Gráfico en la Fundación Gutenberg. Se encuentra cursando la Lic. en Diseño y Comunicación Visual en UNR, próximo a recibirse. Es docente en las materias Diseño Persuasivo y De Información junto a Germán Diaz Colodrero en Gutenberg. Actualmente se encuentra desempeñando el rol de diseñador Ssr en el área de Branding para la empresa Mercado Libre. Posee experiencia en el área de Marketing, comunicación visual y redes sociales en diferentes empresas multinacionales.
