Medir la tensión superficial del agua de humectación nos ayuda a mantener controlado el proceso de impresión, contribuye al plan de control de materias primas y permite establecer la efectiva dosificación de solución de fuente y alcohol isopropílico.
A diario hablamos de viscosidad y tack (pegajosidad) en las tintas de impresión off set, de blancura y opacidad en los papeles para impresión de revistas, de dureza y calcificación en los cilindros y rodillos del tren tintorero, de resistencia en las planchas de impresión y de compresibilidad en las mantillas de caucho. Sin embargo cuándo llega el turno de la solución de fuente (o Aditivo Humectante como me gusta llamarlo) y nos preguntamos con determinación ¿Qué pH tiene? ¿En qué conductividad trabaja? Sabemos muy bien que no es parámetro de efectividad funcional, sabemos que el pH y la conductividad son parámetros necesarios pero no suficientes para el correcto funcionamiento de la maquina impresora. Sabemos que, así como en la cancha se ven los pingos, en la maquina se evalúan los químicos.
Este extracto que es parte de un estudio realizado en los Laboratorios de I+D Consulting apunta a mejorar el enfoque sobre la utilización de la solución de fuente y del alcohol isopropílico. Pues tenemos a nuestro alcance la posibilidad de medir la tensión superficial en el agua de humectación. Es decir, tenemos a nuestro alcance la posibilidad de medir la capacidad de mojar la plancha de impresión con la menor cantidad de liquido posible.
Ahora bien, ¿para qué sirve conocer los valores de tensión superficial? En primer lugar, para mantener el proceso controlado.
En la medida que mantengamos los niveles de mojado a lo largo de la tirada de impresión, mas consistente será nuestra producción; o sea, menos diferencias de color, menos ganancia de punto por sobre emulsificación en el tren tintorero, mayor distancia entre lavados, menos repinte por secado pues utilizaremos menos tinta y menos agua y, su consecuente menor cantidad de desperdicio.
Luego, conociendo el valor de mojado expresado en dinas/cm -tensión superficial-, podremos establecer la relación optima de nuestro proceso productivo, sabiendo por ejemplo, que en valores de 40 dinas/cm tendremos garantizada una buena humectación en la plancha de impresión y una buena estabilidad en el tren tintóreo.
Esta óptima relación, la preparación de los químicos en el agua, es fundamental para definir la cantidad de solución de fuente que se utiliza y la cantidad de alcohol isopropílico que se repone; No solo por malgastos económicos, sino también porque el proceso sostiene una media y una desviación estándar. Tanto por mucho como por poco las variaciones físico químicas generan desfasajes que requieren ajustes permanentes.
Lo mejor que puede ocurrir es tener el proceso bajo control, con una varianza acotada y una media consistente. (Es más sencillo de lo que parece).
Hasta ahora vamos bien, pero ¿qué mas puedo hacer con la tensión superficial? Controlar a los proveedores. Controlar las materias primas y conocer su comportamiento es requisito ineludible para, a priori, garantizar la calidad de nuestro producto terminado. Mientras mejor sea nuestro plan de control, mayor grado de certeza tendremos en el producto final y mayor confianza generaremos a nuestros clientes.
Sumar a las mediciones en la solución de fuente de la Conductividad, el pH y los sólidos totales disueltos el valor de tensión superficial nos garantizara qué, colocando las mismas proporciones obtendremos el mismo nivel de mojado. Así también midiendo el agua de humectación*, es decir la preparación de la mezcla de solución de fuente, alcohol isopropílico y Agua podremos detectar el impacto del agregado del alcohol isopropilico en el mojado de la plancha.
Entonces, ¿puedo medir la calidad del alcohol isopropílico con la tensión superficial?
Lo recomendado es medir la tensión superficial de la mezcla resultante (agua de humectación preparada), ya que el método de determinación de la tensión superficial que se utiliza para este estudio refiere a soluciones diluidas en base acuosa y de viscosidad cercana a la viscosidad del agua pura.
¿Qué significa esto?
Significa que el alcohol isopropílico es un gran tenso activo, que tiene un impacto directo en el poder de mojado del agua de humectación y que midiendo la mezcla resultante sabremos exactamente con cuántas dinas/cm estamos imprimiendo**.
De este ultimo párrafo se desprenden algunos interrogantes que dejaremos para una próxima lectura, pero es interesante preguntarse qué impacto tiene el alcohol isopropílico o Diluyente Alcohólico o Alcohol para impresión o lo que sea que estemos comprando con olor a Alcohol, en el mojado de la plancha de impresión. (Ya que, además el alcoholímetro o densímetro no mide más que peso especifico de la sustancia en cuestión)***.
El nivel de piso.
Especial atención a este ultimo concepto con el que me despido hasta un próximo Newsletter.
¿Cuál sería entonces la mejor relación de dosificación?
Para responder esta pregunta tenemos que conocer los parámetros de los ingredientes. Es decir y a modo de ejemplo, se puede colocar un 3% de solución de fuente + 5% de alcohol isopropílico y obtener 40 dinas/cm, así como también se puede poner 5% de otra solución de fuente + 10% de otro Alcohol “Isopropilico” y quedarse en 50 dinas/cm. Lógicamente menos dinas, mejor mojado.