Nos desvela, en el día a día de la empresa, la necesidad de implementar un sistema adecuado y sostenible de gestión que derive en el equilibrio del flujo productivo, la minimización de los costos y la optimización de los recursos asegurando el cumplimiento en tiempo, forma y excelencia de nuestros productos/servicios.

¿Qué implica realmente configurar un sistema de gestión integral?

Les formulo una serie de preguntas que nos permitirán conocer cómo estamos reaccionando en la búsqueda de tal objetivo y cuán cerca o lejos estamos de gestionar eficazmente la organización.

Nuestros esfuerzos los dedicamos a interrogarnos sobre:
• producción o productividad
• programación o planificación
• rentabilidad o facturación
• competencia o competitividad
• mantenimiento correctivo o preventivo
• control de proceso o procesos controlados
• charlas informativas o plan de capacitación
• recopilar y archivar datos o fijar estrategias a partir del análisis de los datos.

Asimismo:
• ¿Tomamos decisiones aisladas o contamos con un sistema de gestión con procedimientos e instructivos estandarizados?
• ¿Consideramos en el proceso de gestión a los procesos de servicio?
• ¿Existe un compromiso expreso en este esfuerzo de la alta dirección? 
• ¿Generamos en el personal sentido de pertenencia y trabajo en equipo?

Estos conceptos considerados individualmente son parches temporales. Solo una visión integral de la Empresa, como una unidad monolítica puede responder a la problemática de permanecer vigentes y en crecimiento constante en un mercado oferente con recursos limitados, una gran retracción de la demanda y una fuerte competencia.

Finalmente, ¿nos manejamos en el corto, mediano o largo plazo?

Todos estos interrogantes nos conducen a repensar la GESTIÓN como una actividad esencial, integral y compleja, como un conjunto de redes que abarcan todos los procesos productivos y de servicio -almacenes, compras, ventas, RR.HH., mantenimiento, logística, preprensa, dirección, calidad, etc. imprescindibles para responder a las necesidades de un mercado complejo - hoy más que nunca en tiempos de pandemia – que obliga a un replanteo de todos los paradigmas con que hemos convivido hasta la fecha y que atraviesa a todos los niveles matricialmente. Debemos salir de esta crisis bien posicionados y transformarla en una oportunidad 

La Organización debe ser: EFICAZ en el logro de la satisfacción de los clientes existentes, potenciales / recuperación de mercado perdido y EFICIENTE en el uso racional de los recursos: 
• humanos
• materiales
• maquinarias
• energía
• tiempo.

Si intentamos responder los interrogantes formulados en el texto y nos animamos a preparar un estado de situación de nuestra Empresa/Proceso, quizás nos enfrentemos a la paradoja de; si realmente estamos gestionando la sustentabilidad en el tiempo de nuestra organización o si simplemente sobrevivimos programando el cortísimo plazo y con un futuro predecible. El secreto está en el grado de CAPACITACIÓN, APRENDIZAJE y ESFUERZO de la Organización y en la Empatía y Liderazgo de quienes tienen a cargo los grupos humanos.

Prueben hacer este ejercicio con el equipo de trabajo y esperamos su feedback.